Hearding goats


A pesar del frío o la nieve, nuestra bruja nos mandaba en el bosque en invierno a guardar las cabras, ya que no tenía bastante heno para darles a comer hasta la primavera.; desde luego, las leyes de la naturaleza han hecho mal las cosas ya que lo que no sabíamos era que los robles guardaban las hojas en invierno, hasta la primavera; por lo tanto, las cabras tenían algo que comer, aunque en el frío y bajo la nieve, así que ellas lo pasaban bien.

¡Pobre de mí! Era bueno que nuestros zuecos llenos de paja nos garantizaran pies más o menos calientes, aunque más que una vez me puse a llorar durante todo el tiempo afuera con las cabras.

Sin embargo, a pesar de mis faltas con frecuencia a la escuela, salí bien y saqué un aprobado en el examen para el muy importante “Certificado de Estudios Primarios” fechado del 13 mayo 1944; este certificado era usualmente el fin de los estudios de los jóvenes en estos montes.