n el año 1929 a la edad de 45 años, una vez que sus hermanos y hermanas se habían casado, Ludwig decidió, cumpliendo su deber de "páter familias," casarse con Klara Kaufmann una encantadora señorita de 31 años. Ella era proveniente de una familia judía de un pueblecito de los alrededores de Colonia en Renania, modista de profesión establecida en su ramo.
"Aquí tenemos pues una persona que tiene mucha vista para los negocios" pensó sin duda la abuela Regina. Ella estaba feliz al finalmente ver a su hijo mayor casado y especialmente porque había sido aceptado por una nuera con la cual se entendió de maravilla y la cual le dio, apenas un año después de la boda, un nieto al cual llamaron Alfred. Particularmente la enorgullecía que hubiesen nombrado el bebé como a su hijo desaparecido en la flor de la juventud. Dos años después llegó otro nieto al cual llamaron Ernst.
Después de cada nacimiento, nuestro padre se presentó en frente del ayuntamiento y anunció, en "Mundart," la antigua lengua de estas partes, "mah honnen, mah honnen!" es decir "¡ lo tenemos, lo tenemos!"
Los dos muchachos fueron obviamente circuncidados según los usos ancestrales, Alfred, el mayor, recibió el nombre hebreo de su difunto abuelo paternal, es decir Israel bar David Zwi (Israel hijo de David Zwi) y el segundo Ernst, el nombre de Elieser bar David Zwi en honor al difunto abuelo maternal, Reb. Elieser bar Reb. Kalonymos del famoso linaje de los rabinos Kalonymos.